martes, 29 de junio de 2010

Puede que los finales sean difíciles, pero los principios nunca han sido fáciles.
Se me da mal empezar las cosas importantes, pues temo de antemano que no voy a estar a la altura del momento.
Las primeras palabras son las que más se resisten, el resto acaban escribiéndose solas.
Tengo claro que necesito un blog, lo que aún no se es para qué. Simplemente estoy buscando un sitio y Blogger parece un buen lugar donde acampar. Desconozco aún si necesito un rinconcito dónde liberar mis ofuscaciones o bien si prefiero algo de lo que sentirme orgullosa cuando eche la vista atrás, pero una cosa sí tengo clara. Me gusta que me leas, que trates de entenderme, que te preguntes qué me mueve, qué me apasiona y qué hace que tenga ganas de gritar hasta quedarme sin voz. Así que siéntete como en casa, yo te dejo un sitio en mi tienda de campaña y una linterna para que te abras paso entre la oscura selva que representan los pensamientos de una desconocida.